La Formación Profesional son aquellos estudios y aprendizajes concebidos para obtener la inserción, reinserción y actualización laboral de las personas. Se plantean como una vía eficaz para aumentar y adaptar la formación de los trabajadores a puestos de trabajo concretos, adecuando sus conocimientos y sus habilidades. En España, la FP depende de las comunidades autónomas y puede ser Formación Profesional Básica o Formación Profesional Específica.
¿En qué consiste la Formación Profesional Específica?
Dentro de este ámbito, encontramos dos grados diferentes con requisitos para acceder a ellos muy distintos:
Ciclo Formativo de Grado Medio: Se accede desde la ESO o, a partir de los 17 años, haciendo una prueba específica. Se obtiene el título de Técnico en la correspondiente formación. Al finalizar los dos cursos se realizan las FCT (Formación en Centros de Trabajo) en un periodo de entre 380 y 410 horas.
Ciclo Formativo de Grado Superior: Se accede desde Bachillerato o, partir de los 19 años, haciendo una prueba específica. Se obtiene el título de Técnico Superior en la correspondiente formación. Da acceso directo a la Universidad y convalida créditos. Se consideran Estudios Superiores.
Esta formación está contemplada por la LOMCE, como un conjunto de acciones formativas destinadas a la inserción y reinserción laboral. Se considera una forma ágil y adecuada de asimilar conocimientos teóricos y prácticos que abrirán al alumno las puertas del mercado laboral.
¿Está bien considerada la Formación Laboral en España?
Puede que hace unos años, se considerara la FP como estudios inferiores. Pero, la crisis ha cambiado mucho la realidad laboral en nuestro país y hoy en día las empresas piden otro tipo de perfil, a la hora de ofertar puestos de trabajo. De nada sirve un título universitario si el candidato no está realmente capacitado para enfrentarse al mercado laboral. La Formación Profesional otorga a los alumnos una capacitación específica y concreta enfocada a un perfil laboral y abre nuevas vías para que encuentren un puesto de trabajo.
En los últimos tiempos, la FP se ha convertido en la opción preferida para muchos alumnos procedentes del Bachillerato, así como para titulados universitarios sin trabajo ni perspectivas de hallarlo. Según los datos del Servicio Público de Empleo Estatal, el año pasado las contrataciones a titulados de FP superaron a las de titulados universitarios. Y es que las después de todos estos años de experiencia y de una crisis que ha puesto del revés el mercado laboral, las empresas confían plenamente en estos perfiles y, en muchos casos, exigen la titulación de FP como requisito en sus ofertas.
Uno de los principales motivos es que la Formación Profesional ofrece la posibilidad de hacer prácticas en empresas reales al final de los estudios. De esta manera se consigue que los alumnos:
Apliquen los conocimientos adquiridos Se relacionen con el entorno laboral al que después van a optar Se preparen para que lo que espera de ellos en las empresas.
Variedad de titulaciones en FP.
Ésta es una de sus principales ventajas y, por qué no decirlo, uno de sus principales atractivos a la hora de decantarse por ella. En Formación Profesional se ofrecen titulaciones muy diversas, pertenecientes a ámbitos laborales muy diversos. Unos ámbitos en los que, por cierto, hay oferta de puestos de trabajo y la rotación es continua.
Para hacernos una idea de ello, sólo hay que mirar en la red y comprobar la amplia variedad formativa que existe. A modo de ejemplo, proponemos acceder al portal online barcelonauniversitas.com para comprobar las distintas opciones que ponen a nuestro alcance.
Aquí se ofrece titulaciones de Técnico y de Técnico Superior en ámbitos tan diversos como Restauración, Farmacia, Nutrición, Enfermería, Educación Infantil, Asesoría de Imagen, Alojamientos Turísticos o Administración de Sistemas Informáticos en Red, o tan concretos como incluso barbero … por poner solo unos ejemplos.
Además, en la UE las titulaciones de Formación Profesional están bien consideradas y muy reconocidas, algo muy importante de cara a ampliar nuestras perspectivas laborales.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que una titulación de FP siempre es susceptible de complementar con un grado superior o con una titulación universitaria, por lo que nos da la opción de obtener una formación continua.