Vivimos en una sociedad cada vez más angustiada por la imagen y por el paso del tiempo. Esto tiene un notable peso social que se manifiesta en el incremento de la preocupación que existe sobre la belleza y el aumento los tratamientos estéticos. Ahora bien, estos tratamientos, hasta hace poco tiempo, estaban enfocados casi exclusivamente al sector femenino de la población. Ahora esto ha cambiado, las intervenciones estéticas en hombres tienen cada vez más popularidad, y se va evaporando el tabú sobre recurrir a estos servicios para superar complejos, o sencillamente, verse más atractivos y jóvenes.
Los tiempos cambian, y también las actitudes frente a los remedios estéticos. si bien es cierto que este tipo de tratamientos siguen asociándose al público femenino la realidad es que la cirugía estética en hombres ha ampliado tanto el volumen de público interesado como su rango de actuación. Nuestra sociedad otorga mucha importancia a la imagen, tanto que en ocasiones esto se asocia al éxito laboral o social. Podríamos decir que las prioridades estéticas de los hombres siguen este canon:
- Ya no sólo estar delgado, sino musculado
- Tener un pelo sano y fuerte
- Ser alto
- Estar bronceado
- Cuidar la piel y la depilación
- No tener una nariz muy pronunciada
- Importancia de la barba
La franja de edad de los hombres que acuden a centros estéticos está entre los 30 y los 65 años. Cada vez tienen menos pudor o miedo de reconocer que se han retocado algún aspecto físico de su cuerpo que les disgustaba, además, las redes sociales y la creciente y accesible información posibilita que los chicos que se sientan inseguros ante los tratamientos puedan consultar sus dudas, e incluso ver los resultados en otras personas.
Dentro de este tipo de cuidados, habría que hablar por un lado de los estéticos (como rejuvenecimientos con cremas, depilación, vitaminas, etc…). Por otro lado, estarían las cirugías, que son aquellas que se encargan de demandas por complicaciones estéticas bien sean de tipo congénito o adquirido. Los tratamientos o cirugías más demandadas por el sector masculino son, en primer lugar, la liposucción, seguida de una intervención llamada otoplastia, en la cual las orejas muy separadas se pegan más al cráneo. En tercer lugar, está la ginecomastia, que suelen solicitarla hombres que tienen un pecho graso o las glándulas mamarias ligeramente desarrolladas. Respecto al bótox, la mayor parte lo utilizan para las arrugas de la frente y el contorno de ojos, recurriendo al ácido hialurónico normalmente para los pómulos. Otra de las grandes preocupaciones de los hombres es el pelo, por lo que los trasplantes o injertos de pelo también están en auge.
Es fácil ver cómo esta última década los hombres se cuidan más, esto es motivado en gran medida por el cambio cultural. Existe un mayor culto al cuerpo y sobre todo una gran exposición en redes sociales. Si años atrás las cifras de demanda de cirugía estética masculina rondaban el 2%, ahora estas cifras ya apuntan al 5 o 10%. Pudiendo aumentar considerablemente en determinadas épocas del año, como en verano, o regiones, como zonas costeras o grandes ciudades.
