¿Cómo se elabora el té negro?

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¿Cómo se elabora el té negro?
¿Cómo se elabora el té negro?

Desde siempre, cuando se ha hablado del , en general, nos hemos referido al té negro. Sin embargo, desde hace algunos años, se han puesto de moda otras variedades de té, como el rojo o el verde, que deben su fama a sus propiedades para adelgazar y desintoxicar el organismo.

Té blanco: ¿para qué sirve?
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En realidad, cualquier tipo de té es bueno y todos ellos cuentan con una larga lista de componentes ideales para cuidar el cuerpo y muy saludables. Pero, sin duda alguna, el té negro es uno de los que más propiedades y beneficios tiene para nuestra salud, además de contar con infinidad de usos terapéuticos, validados a lo largo de la historia.

Principales propiedades del té negro.

Para empezar, el té negro es antioxidante. Presenta una gran cantidad de polifenoles que protegen al organismo de los llamados radicales libres. Precisamente por eso, se usa mucho para cosmética y productos de belleza: ayuda a luchar contra el envejecimiento al ralentizar la aparición de temidas arrugas. Pero, todavía hay más. Su poder antioxidante impide que se genere colesterol en las arterias, con lo cual, es muy aconsejable para prevenir problemas de corazón.

El té negro también es astringente. ¿Esto qué quiere decir? Pues que sus taninos, los causantes de su sabor amargo, actúan contra la diarrea. De hecho, si se toma en exceso puede llegar a producir el efecto contrario y causar problemas de estreñimiento.

Otra propiedad importante del té negro es su poder diurético. Nos ayuda a eliminar líquidos, con lo cual, es un excelente aliado para perder peso. Por cierto, para consumir té negro no hace falta que lo hagas solo en infusión, también puedes usarlo como ingrediente para recetas de postres, batidos y helados.

Precisamente, ésta es otra de sus propiedades: que es bajo en calorías y tiene un gran poder saciante. Puedes tomarlo en infusión caliente o fría, ya que en verano es una bebida muy refrescante. En este caso, puedes probar a añadirle unas gotas de zumo de naranja o de limón y verás qué sabor más agradable tiene.

Pero, atención, porque el té negro tiene un gran poder estimulante. Es unos de los tés con mayor contenido en teína. Por eso, es muy recomendable para empezar el día, pero cuidado si tienes problemas de insomnio.

Aunque no está demostrado clínicamente, se dice que el té negro tiene otras propiedades curativas muy importantes. Por ejemplo, dicen que es bueno para combatir la osteoporosis; también que ayuda a prevenir el cáncer; y, por último, muchos dicen que contribuye a mantener una buena salud dental y a controlar la diabetes.

La mejor forma de preparar el té negro.

El té negro tiene, como hemos visto, un montón de propiedades, gracias a la gran cantidad de sustancias que contiene. Precisamente, a la hora de prepararlo, el agua tiene que haber llegado a los 100 grados, ya que si no es así no se activan muchas de estas sustancias. Así que, lo mejor, es poner el agua a calentar y, justo cuando rompa en ebullición, la retiramos y la vertemos sobre el té.

Con una cucharadita por taza de té negro será suficiente. Y, luego, lo recomendable es dejarlo reposar unos 4 minutos. Ya sabes que, del tiempo de reposo, depende el sabor de la infusión: a más tiempo, sabor más fuerte. Es decir, que debes ser tú mismo el que calcule cuánto tiempo vas a tardar en tomar la infusión para que esté a tu gusto.

Por cierto, a la hora de tomarlo, puedes acompañarlo de leche o limón, al más puro estilo inglés. Y, un truco: si le añades una ramita de canela, conseguirás un preparado aromático y especiado que te va a encantar.

Variedades más conocidas de té negro…

El té negro es uno de los más conocidos alrededor del mundo.

Por ejemplo, el English Breakfast, es uno de los más típicos. Los puedes encontrar, incluso, preparado en bolsitas y listo para consumir de manera individual. Suele tomarse con leche y azúcar.

Infusiones saciantes
Infusiones saciantes

Hay otra variedad, el Irish Black Tea, que tiene un sabor más fuerte y más teína. Y, por supuesto, tenemos el Earl Grey, muy típico en Inglaterra pero consumido en todo el mundo.